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  • Foto del escritorVictor Salgado

Nadie sabe lo que tiene... ¿hasta que lo ve perdido?

En ocasiones a algunos de mis clientes les ocurre lo siguiente:

Tienen las mejores prestaciones de la industria, los mejores sueldos, y los mejores horarios, es más, hasta el ambiente es tan agradable que se la pasan bien.


Y sin embargo, de vez en cuando alguno de sus empleados se tira a la hamaca y cambia de actitud, se convierte en Divo y deja de trabajar por gusto, se la pasa quejándose y no soporta trabajar ahí, dice que le pagan muy poco y a que afuera podría ganar mucho más dinero.


Ese mismo malestar también crece en el dueño, y empieza a ser desagradable que esa persona trabaje en el negocio, hasta que llega al punto de que tienen diferencias irreconciliables y ocurre un "divorcio" desastroso.


A veces con insultos, con demandas, etc.


Mal cuento para las dos partes.


Lo interesante es que esos Divos(as) después de algunos años pueden tener el descaro de acercarse con mi cliente y decirle, "Don Francisco, discúlpeme, la regué y ahora me doy cuenta, por favor deme trabajo "¿Qué crees que dice Francisco?


¡Por supuesto que no!


¿Entonces qué paso?


¿Pues que no estaba muy convencido el gallito de que afuera le iba a ir mejor?


Y he aquí la causa #1 de este tipo de conflictos: Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido.


Es naturaleza humana, el aire no lo valoraremos hasta que tengamos 5 minutos bajo el agua, la comida no la valoramos tanto, hasta que vivamos en África y estemos toda una semana comiendo lo que aquí comes en un desayuno, así el trabajo no lo valoraremos hasta que nos quedemos sin él.


El conflicto en sí no es que seamos así, el conflicto es que, en las relaciones, los negocios, los empleos, llegar al punto de ser despedido, cortar a la novia, o cerrar el negocio es un punto de no retorno (la mayoría de las veces).


En otras palabras, para darme cuenta de lo que tengo, necesito perderlo ¿Cierto?, y además una vez que lo pierdo, ¿Ya no puedo recuperarlo? También es cierto.


Lo más interesante (desde mi punto de vista) de todo esto, es que ese empleado que ya vivió en carne propia lo que es dejar de trabajar para ti, y además ya decidió que quería regresar contigo arrepentido de todo corazón, podría fácilmente convertirse en tu empleado más leal de ahora en adelante.


Es como ir al África, vivir 2 años en hambruna y regresar, ¿A poco no amarías a la comida más de lo que jamás lo has hecho?


¿Podrías desaprovechar la comida otra vez en tu vida? Lo más probable es que no.


Entonces por un lado, tenemos que perder lo que tenemos para valorarlo, y por otro lado ¿Tenemos que perderlo para siempre?...¿Y ENTONCES, DE QUÉ ME SIRVE VALORARLO DESPUÉS? SI YA LO PERDÍ PARA SIEMPRE.


Y es un costo muy alto no sólo para el empleado sino para el negocio mismo también,  un empleado que se va mal y de malas no es buen negocio para nadie y menos si se trataba de un empleado estrella apenas hace 3 meses, como sucede en muchas ocasiones.


El resultado póstumo es que para el dueño, contratar es un costo ¡Altísimo! "¡Si se me van a ir los malagradecidos!"¿Y entonces que hago Víctor?


¿Has escuchado la canción de José Alfredo Jiménez, la media vuelta?


La frase, "Y quiero que conozcas mucha gente y yo quiero que te besen otros labios, para que me compares hoy como siempre", presupone que el tipo esta tan seguro de lo que tiene y de lo que ofrece que no tiene ningún empacho en darle "permiso" a su mujer de que vaya y conozca otros labios y lo compare, se sobreentiende que es para que cuando regrese, regrese convencida y segura.


¿Qué pasaría cuando a mi equipo le dejo bien claro que en cualquier momento que quieran buscar otro trabajo la puerta esta abierta y son libres de hacerlo?


Actualmente también son libres de hacerlo, sin embargo lo hacen a escondidas, o sea, "le ponen el cuerno" al negocio.


Imagínate que no sea así, que sea una especie de política abierta de "Anda ve y besa otros labios, compararme, si te gusta te quedas allá, y si no, acá te esperamos".


Esto presupondría que efectivamente nosotros tenemos una oferta de trabajo bastante buena, porque si no es así, el resultado será que tú te darás cuenta de que no eres la mejor opción y ahora si, algo necesitas hacer para conservar a tu equipo.


Si el empleado regresa, entonces tendremos a un empleado convencido y AGRADECIDO por haberle dado la oportunidad de probar, él mismo podrá apreciar de mejor manera que tan bien se la pasa en nuestro negocio y se encargará de decirle al resto del equipo la suerte que tienen de tener un jefe como tú.


¿Te imaginas?


Creo que el problema real viene cuando la cosa se vuelve personal, si evito que esto se vuelva personal y permito que mi equipo pruebe otras cosas y les doy chance de regresar UNA sola vez (no se necesita estar compare y compare), puede ser que logre que valoren su trabajo muchísimo más, sin que tenga que llegar al grado de ser un "conflicto de diferencias irreconciliables"



Espero este articulo te acerque más a cumplir tus metas.

Soy un Coach Empresarial exitoso sólo cuando tú eres exitoso.



Sinceramente,

Víctor Salgado.


 
 

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Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido, empleados que no valoran su trabajo, valorar lo que se tiene, valorar el empleo.


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